miércoles, 10 de marzo de 2010

Reflexiones a 156 días de haber llegado (o el regalo de una pausa)


Hace como un mes iba a publicar una entrada con un título onda "Los primeros 100 días", luego pensé que a finales de marzo mejor publicaría "Nuestros primeros 200 días en Canadá". Pero no (nunca he entendido por qué celebramos los aniversaros en números redondeados en 10, como si los otros números fueran menos importantes o menos significativos). Así que hoy me puse a contar cuánto tiempo llevamos en Canadá y resultó una cifra caprichosa: 156. Así es, llegamos hace 156 días.

Luego pensé -es un decir- que es momento de hacer un pequeño balance acerca de los aciertos y errores de nuestra invasión a la ribera del San Lorenzo y la conclusión a la que llegamos es gratamente sorprendente.

Y es que nunca me imaginé que emigrar a Québec iba permitirme darme uno de los mejores regalos de mi vida y que consiste en tener esta larga pausa para poder bajarme del tren de un ritmo de vida -bueno o malo, no lo sé- pero muy agitado para poder VISUALIZAR e IMAGINAR lo que realmente quiero hacer aquí en Canadá y, sobre todo, contemplar esta circunstancia desde el lugar privilegiado y al que tuvimos acceso sólo por nuestas decisiones.

Y que conste que no quisiera menospreciar a los que sí toman en cuenta las vivencias o experiencias de otros mientras sueñan en llegar a Québec. Y mientas, en vías de llegar, están angustiados por saber si van a conseguir un empleo dentro de su campo profesional, si el mercado laboral es propicio para ejercer lo que hacían en su país de origen, si en verdad este país es cómo se los platicaron, etcétera.

Pero en mi caso, la verdad no ha sido lo importante, ahora, a casi cinco meses de haber llegado creo que esa parte es casi inútil. Vale la pena informarse, comparar testimonios, leer fuentes oficiales y todo eso, pero no vale la pena desgastarse porque los planes, por muy precisos rara vez se cumplen al pie de la letra.

Claro que en algún momento antes de venir nos rondaron por la cabeza esas inquietudes, pero la verdad es que la respuesta no llega -nunca- sino hasta que ya estás aquí. Aquí donde el soporte financiero se convierte en un pilar fundamental para poder dilucidar -sin calentura ni presiones angustiantes de por medio -qué es lo que quieres hacer con tu vida una vez que te instalas en tu nuevo país.

Mientras seguiremos caminando, porque ahora que lo vivimos, sabemos y entendemos que el ocio también resulta productivo.

4 comentarios:

  1. Gracias Kin por tu testimonio.
    Me encantó tu apreciación del regalo que te has dado, con respecto a la oportunidad de reflexionar y decidir.
    A nosotras, como que la vida nos ha estado obligando a reflexionar desde hace más de dos años, lo que nos ha dado también la oportunidad de decidir nuestra calidad de vida a largo plazo.
    Estamos abiertas a que las cosas siempre son flexibles y no dominamos sobre la vida, sino que la vida hace con nosotras lo que le da la gana. Pero si uno se pone las opciones en la mesa, es posible que la vida tome alguno de esos caminos, no?
    Un gran abrazo Kin. Gracias por compartir.

    ResponderEliminar
  2. BB Kin, sin duda unas de los mejores textos que te haya leído. como siempre te lo he dicho, no dejes esa vena escribana que se te da bien. Te mando un abrazo fuerte. Saludos a Luz y a Bretón.
    Camarón

    ResponderEliminar
  3. Hola,

    Primeramente quiero felicitarte a ti y a tu esposa porque es evidente que han tenido una adaptación exitosa. Por otro lado, me ha encantado tu manera de redactar, es bastante amena, así que gracias nuevamente por hacer que se me escapé no una sino muchas sonrísas al leer tus aventuras. Aunque no nos has contado que tal te ha ido en el ámbito laboral y qué tal con el acento quebecua? etc.. En fin, gracias por compartir tus experiencias hasta ahora y por favor no dejes de hacerlo pues en verdad nos motiva a todos los que estamos en camino.

    Éxitos!!!
    Syl

    ResponderEliminar
  4. Hola saludos desde venezuela... hoy por casualidad descubri tu blog y me parecio muy interesante... mi esposa y yo somos una pareja de venezolanos jovenes que estamos tambien en camino hacia canada y leyendo tus relatos me llamo la atencion que nosotros tambien tenemos mascotas que queremos llevar con nosotros asi que me gustaria que comentaras algo de los tramites para llevar a tu perro contigo para asi tener una idea mas clara... gracias y animo

    ResponderEliminar