Segunda época

Mucho tiempo ha pasado desde que publiqué la última entrada de este blog.

En realidad no sé por qué dejé de escribir y de publicar, quizá fue porque lo que inicialmente me pareció un proyecto que valía la pena (hacer una crónica de cómo nos fue en el proceso de llegada a estas tierras) a los pocos meses se volvió algo sumamente pretencioso y esnob. Es decir, ¿a quién diablos (la familia y los amigos no cuentan) podría interesarles REALMENTE lo que nos pasaba?

O sea, hay miles de migrantes que llegan a Quebec cada año, muchos de los cuales abren un blog que va a relatar sus múltiples “aventuras” y aunque el principio básico es ese, creo que la tendencia general que prevalece en muchos de esos blogs es la pose, el flash y el deslumbre hacia quienes se quedan en el país de origen… Ya sé que estoy generalizando, pero oigan, visto a la distancia, venir aquí y aprender otro idioma tampoco es que sea tan difícil que digamos (la gran cantidad de autoexiliados que llega cada año lo demuestra) y la verdad es que entre tantas historias de tanta gente lo que personalmente es considerado como excepcional se diluye y se vuelve masivamente ordinario y aburrido.

En fin, supongo que eso –además de que me ganó la güeva– fue lo que me impidió seguir haciendo la Crónicas Quebecas. No soporté la idea de que siguiera centrada en nosotros tres como si lo que hacíamos, veíamos, comíamos, etc. fuera publicado y detallado como si fuera algo de otro mundo.

Por eso la maté de abandono.

Pero ahora (los esotéricos dirán que fue debido al tránsito de Venus que de nuevo me llegó lo pretencioso y lo esnob) quiero revivir el blog. Mi mirada y mi percepción ya están más adaptadas a esta realidad que escogí y lo que ahora intentaré será relatar lo que veo en el trabajo, en el periódico, en la tele, en la calle, con los nuevos amigos, con los otros conocidos…

Sin el ánimo de adoctrinar, sin poses, sin “reflexiones profundas e introspectivas”. A veces será simplemente un comentario breve sobre la nota del día, una película, una canción o alguna adaptación libre de la historia que me platicó el primo de un amigo de un señor que no vino a la fiesta…

Venga pues la Crónica Quebeca, segunda época.